Introducción

 

Todo mexicano perteneciente a la generación X[1] ha escuchado hablar de Blockbuster y Videocentro, de Napster, de El “Concorde”, las maquinas de escribir Olivetti (que pesaban más que la mesa donde se colocaban), los juguetes Lily Ledi y Ensueño (que fabricaba el Trepanfibio y el Dinopiano), BurguerBoy (con sus famosas Unefante, Brontodoble y Dinotriple), Danessa 33 (y su vasito de casco de Americano), los camiones Ruta 100 (antecesores de los RTP), Taesa (si tu vida te vale una hamburguesa, vuela por …), Reino Aventura (que fue la casa de Keiko por algunos años) o los muebles K2 (al final de la avenida de los 100 metros).

 







Pero ¿qué tienen en común todos estos elementos, productos o empresas? Que ninguno existe en la actualidad (salvo Videocentro, que aún existe una sucursal en Tlalnepantla).

 

En un entorno globalizado, donde la primicia “debería ser” renovarse o morir, cualquiera creería que todas las empresas “saben aprender” para afrontar los retos (que más que posibles, son seguros que aparezcan) que se presentan y con ello puedan permanecer en el mercado.

 

Aquellas que lograron estudiar su entorno, analizarlo, adaptarse, innovar y apoyarse de las nuevas tecnologías para satisfacer las necesidades de sus clientes, son aquellas que lograron mantenerse vigentes.

 

Casos como Netflix, Amazon, Uber (en todas sus modalidades), Zoom, Mercado Libre, Cinépolis (con su venta de películas en línea), Walmart, etc. Son ejemplos de cómo las empresas cambian y desarrollan nuevos modelos de negocio para afrontar las eventualidades que se presentan; todo ello a través de un aprendizaje (que aportara nuevas ideas), innovación y gestión.

 






El sector educativo no se vio eximido de esta necesidad de aprender. Durante la pandemia de 2019 (que duró hasta 2022) en México se tuvieron que desarrollar nuevos modelos de enseñanza para adaptarse a las necesidades de los educandos: clases en línea (Zoom, Meet, Webex), clases por televisión (aprende en casa), reuniones por mensajería (WhatsApp y Messenger principalmente), rede sociales, sesiones síncronas o asíncronas, escaneo de manuales, uso de libros electrónicos, etc. incluso este aprendizaje llevó casi 2 años en mejorarse (desde mi punto de vista con modelos de ensayo, prueba y error).

 





[1] Nacidos entre 1965 y 1980.





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